Unión Mediterránea: El objetivo (manifiesto) es la paz en Medio Oriente
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El domingo se conformó una nueva alianza supranacional en París, Francia, bautizada Unión Mediterránea (UM), entre los países de Africa, Asia y Europa que rodean a este mar. El tiempo dirá si se trata de un proceso de integración sólido o de una sigla más sin demasiadas ambiciones.
En palabras del presidente galo Nicolás Sarkozy, la prioridad de la UM es "desarrollar un plan estratégico para acabar con el conflicto regional" de Medio Oriente, quien logró plasmar en hechos lo que había anunciado durante su campaña electoral.
Un total de 42 jefes de Estado de los tres continentes en cuestión rubricaron el acta constitutiva, y centraron la atención en seis objetivos: descontaminar el Mediterráneo, producir energía solar, conseguir seguridad para los civiles, delimitar los límites marítimos para transporte comercial, promover la Universidad Euro-mediterránea, elaborar un plan de inmigración y ayudar al desarrollo de pequeñas y medianas empresas.
La UM tiene una presidencia conjunta y rotativa, que ahora será ejercitada por Sarkozy y el presidente egipcio, Hosni Mubarak. En el tratado se acordó invitar a la Liga Árabe a futuras cumbres, lo que es parte de la estrategia de apoyo general para garantizar la paz entre israelíes y palestinos. En este sentido, los países miembros asumieron el compromiso común de erradicar el terrorismo.
Sin embargo, se han levantado voces críticas, debido a los desacuerdos sobre los asuntos claves como detallar el plan de búsqueda de paz y el rol concreto de la Liga Árabe. Por ejemplo, el presidente de Libia, Muammar Gaddafi, no asistió a la reunión al justificar que la UM es una nueva forma de colonialismo.
Los cancilleres de los 43 países presentes en la cumbre se reunirán en noviembre para intentar acordar la sede del secretariado permanente y definir las modalidades de financiación.