Venezuela: la educación en el candelero

1.089

Néstor Francia.*

Recrudece la reacción política y mediática de la oligarquía contra la Ley de Educación. La CEV apoya golpe de Honduras y amenazas Imperio-Colombia.
Comisión de la OEA y Marcha Nacional en Honduras. Prepotencia de golpistas de Honduras se debe a respaldo del gobierno de Obama.

Recrudece la reacción política y mediática de la oligarquía contra la Ley de Educación. En ese contexto, el presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (es decir, del “negocio” educativo) Octavio De Lamo se ha mostrado desafiante y ha dicho que su organización no acatará la Ley: “la revolución no entrará en los hogares ni en las escuelas”. Nuestro gobierno, extrañamente, no ha dicho nada sobre esta incitación a delinquir. Debería dejarse claro ante este sujeto que si no acata la Ley, tendrá que ir preso, así de simple.

A este coro contra la Ley de Educación revolucionaria se unen todos los factores opositores, incluyendo partidos, gobernadores, alcaldes, gremios, los curas jerárquicos, los medios golpistas. Ninguno de ellos levantó jamás ni una sola voz contra la educación capitalista, individualista que ha imperado en Venezuela.

No lo hacen porque es esa la educación que responde a sus mezquinos intereses y que perpetuaría un tipo de individuo egoísta y opuesto al sentido colectivo de la sociedad humana, a través de una transmisión tergiversada de la Historia y de la inculcación de los valores putrefactos del capitalismo. Sin embargo el combo oligárquico tiene graves problemas para masificar su protesta, uno de los principales es que su carne de cañón de tiempos recientes, la clase media universitaria, anda de vacaciones, y no va incomodar su descanso ni a suspender sus viajes para patear la calle por ninguna razón: es una fuerza circunstancial, de escasa conciencia, comodona y banal.

Es por ello que la inefable Conferencia Episcopal Venezolana, que reúne a la peor escoria de la iglesia católica criolla, se ha quejado de que las leyes se están aprobando en vacaciones. Su comunicado aprobado en Maracaibo se titula, ridículamente, “Vacaciones, ocasión para trabajar por el bien común” y llama con hipocresía “a respetar el tiempo vacacional como un tiempo para alimentar el espíritu con los valores superiores de la caridad y la amistad”. Si no hubiese vacaciones, pensarán estos fariseos, tanta “caridad” y “amistad” podrían convertirse fácilmente en guarimbas. La nueva Ley de Educación va, contra el poco viento y la baja marea opositora, porque es un deber revolucionario aprobarla, de cara al futuro de nuestro proyecto soberano y socialista.

Las piezas del rompecabezas

Por cierto, la Conferencia Episcopal Venezolana, al igual que el conjunto de la oposición, con la vocería de sus medios, se pone al lado de los intereses del imperialismo y de su peón Colombia en sus agresiones y amenazas contra nuestra patria. Entre las perlas de su criminal comunicado habla de las “tensiones generadas por los conflictos internacionales con Honduras y Colombia”.

Es decir: para estos adecos en sotanas tenemos con Honduras un “conflicto”, cuando en realidad compartimos con todo el concierto mundial una posición de desconocer al régimen de facto. Claro, los congéneres de nuestros obispos en el país centroamericano están apoyando el golpe de Estado, al igual que los obispos de aquí, aunque estos lo hacen de manera más ladina y disimulada.

En otro párrafo de su comunicado, la Iglesia de los ricos afirma que “El conflicto con Colombia atenta contra la convivencia pacífica, propia de nuestros países, y la tranquilidad de los millones de colombianos que viven y trabajan en Venezuela”. Por supuesto, ni una sola palabra sobre las bases militares gringa ni sobre la patraña de los lanzacohetes. Para estos traidores, es Venezuela la que está amenazando y creando conflictos. Pero, parafraseando a Manuel Rosales, no se le pueden “pedir peras al horno”: ellos son también el enemigo a muerte del pueblo venezolano.

En realidad, casi toda la oposición de Venezuela está al lado del Imperio y de Colombia en este tema. El gobernador del Zulia Pablo Pérez, por ejemplo, expresó su desacuerdo con el congelamiento de las relaciones entre Venezuela y Colombia y comentó que el vecino país “es soberano y puede hacer lo que ellos consideren necesario en su espacio”. Es la misma posición de todos los gobiernos neoliberales del continente.

Prepotencia ayudada

Entre tanto, en Honduras el gobierno de facto rechazó la visita de una comisión de la OEA, integrada por los cancilleres de Argentina, México, Canadá, Costa Rica, República Dominicana y Jamaica (ni un solo país del ALBA está representado). Esta composición hizo decir a la vicecanciller del gobierno de facto, Martha Lorena Alvarado, que la comisión es “balanceada”. Sin embargo, aun así, el gobierno golpista suspendió esa visita, supuestamente por la presencia de Insulza en la comisión.

No es descabellado pensar que la razón de fondo es otra: miles de personas eran esperadas en Tegucigalpa el mismo día martes que llegaría la comisión, en la Marcha Nacional de Resistencia Popular. Obligadamente tendría que haberse conocido el gran nivel de organización y apoyo que tiene el movimiento de resistencia. Tal golpe mediático no podía ser permitido por los gorilas de Honduras.

La prepotencia y la actitud desafiante de los golpistas solo es posible por el apoyo, cada vez más evidente, del gobierno imperial de Barack Obama, lo cual ha hecho reaccionar a Zelaya, quien declaró que los “esfuerzos” de Estados Unidos ante la situación de su país “no son suficientes” y que Obama “deberá explicar por qué sus medidas son tibias contra el golpe de Estado”.

* Analista de asuntos políticos.
 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.