Venezuela política / Exabrupto y reflexión

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“¡Déjense de pendejadas!, algunos de ustedes pueden llegar a ser concejales, diputados y hasta gobernadores (…) en éste país hay que votar”, me decía un entrañable amigo, no sé si por cariño o simpatía o porque su razonamiento se encuentra entre la lógica del dominado.| ENRIQUE CONTRERAS RAMÍREZ.*

 

Yo le oía atentamente y no le respondí, él conoce ampliamente nuestra posición abstencionista y nuestra historia, ha leído nuestros documentos, artículos, libros y declaraciones y por lo tanto guarde silencio.

 

Pero en medio de lo que me dijo: «Déjense de pendejadas», me puso un tanto incomodo, preocupado, hasta un poco triste; llegue a pensar que nosotros como Colectivo Tercer Camino, tenemos un grave problema, pues no sabemos comunicar lo que queremos decir y me di al mismo tiempo, para compensar mi reflexión un poco de “consuelo” : es que nosotros no invitamos a votar, sino a pensar, a razonar, a interpretar  a pelear contra una realidad que nos está conduciendo al abismo y muchos venezolanos cuando se les invita a eso, los envuelve la abulia, pues su pensamiento no va más allá de lo sensorial.

 

Pero, también me dije, hay que seguir perseverando y ahora más que nunca, de repente hay quienes sentimos que en nuestro accionar nos encontramos mas solitarios que nunca y más en medio de esta asquerosidad de campaña electoral donde los políticos tanto de la llamada izquierda como de la derecha, sin escrúpulos de ninguna naturaleza,  engañan,  manipulan,  cercenan el pensamiento colectivo y donde se aprovecha la miseria material y la desinformación intelectual para seguir estafando electoralmente a todo un pueblo.

 

Tenemos dos candidatos que se disputan la Presidencia de la República, uno de ellos jugando a la “lastimita” y el otro disfrazado de “demócrata” y “progresista” —pero en su rostro no puede ocultar la sonrisa del fascismo—, candidaturas que se complementan pues son “caimanes del mismo pozo”, que se encargan de legitimar junto a los candidatos de relleno el modelo de dominación capitalista, llámese de Estado o privado.

 

Ambos bribones se gastan el dinero del mundo, saquean alcaldías, gobernaciones, partidas secretas y donde el capital trasnacional no deja de darles sus aportes, para luego cobrar con creces, su inversión en la campaña electoral.

 

Mientras todo esto sucede, en medio del escenario del poder político y económico, nuestra gente sigue muriendo al frente de los hospitales, en nuestros barrios, campos e incluso en medio de luchas y manifestaciones populares que llenan de sangre los suelos de la patria.

 

Decía Aquiles Nazoa, cuando se refería a las campañas electorales…”Escucha burrito, tu vas a votar, el mismo pianito constitucional” y donde los medios llamados de comunicación se parcializan con uno y otro candidato, donde se hace mucho ruido, al igual como  vender una pasta dental o un desodorante.

 

Ruido, mucho ruido, hasta hacer que el votante que nunca elige, pierda su polo perceptivo y como un autómata se dirija hacia la urna electoral, para él mismo enterrarse con lo que le han prometido y  sus propias esperanzas o como diría Eduardo Galeano:
La libertad de elección te permite elegir la salsa con la que serás comido. ¡Semejante pendejada!
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* En http://ruptura.org.

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