Chile, monumentos de la dictadura y el neoliberalismo: otro hallazgo de restos humanos

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René Bravo Torres.*

Como para insistir con eso de dejar atrás el pasado: en el Retén de Carabineros de Las Termas de Catillo, a 350 kilómetros de Santiago, se encuentran “presuntas” (como diría el dictador) osamentas de personas que fueron sepultadas bajo el propio retén dos meses después del golpe de estado del 11 de Setiembre de 1973.

El hallazgo se produjo cuando Carabineros de Chile, que decide ampliar el cuartel, ordena excavar  con el objeto de construir un radier y sobr5e él levantar la ampliación de sus instalaciones. Sorprendidos, los obreros constataron que comenzaba a aparecer osamentas humanas.

Carabineros no dispuso, no oficialmente al menos, la investigación del macabro hallazgo, pero la información se filtro a través de los obreros y luego por sus esposas tras oír sus naturales comentarios. Los familiares de un "desaparecido" en los tiempos de la dictadura informaron a la Fiscal del distrito del descubrimiento,  y ella les pidió absoluta reserva durante el tiempo en que se realizara la investigación.

Investigación que se inició a los pocos días; los detectivas de la policía civil pudieron comptobar, tras intrerrorgar a los lugareños, que todos los habitantes de la aldea de Termas del castillo estaban al tanto de la involuntaria exhumación. Los familiares de Ruperto Torres, detenido-desaparecido el 13 de Octubre de 1973 bien podria ser una de esas víctimas de la atrciodad —una de las tantas cometidas en esos años.

Después de 15 días de investigación, los policías a cargo entregaron su informe a la fiscal del distrito; “casualmente” esta fiscal no da cuenta de ello —u olvida informar a las familias del resultado de la investigación, y cuando uno de los hijos de don Ruperto, Gustavo Torres Castillo, se apersonó para saber los resultados, fue informado que la fiscal había sido "trasladada" para otra investigación fuera de la zona.

De esta forma el gobierno vuelve a repetir la situación y la justificación que se ha dado desde la "vuelta de la democracia" a los familiares y deudos de los detenidos y desaparecidos de Chile, es decir, imponen la consigna de “olvidar los asesinatos cometidos por la dictadura, no miremos hacia el pasado, somos todos felices, vamos hacia el futuro”.

¿Cuál futuro?

Al parecer, el gobierno del señor Sebastián Piñera Echeñique tiene compromisos con la dictadura o con las fuerzas armadas del país ya que esta información ha sido prácticamente ignorada; no olvidemos que él es o ha sido dueño de una parte de las empresas informativas y comerciales de Chile

Nosotros, la familia directa, sus hijos y sobrinos, exigimos una respuesta ya que tenemos casi absoluta seguridad que es allí donde se encuentran los restos de Ruperto Oriol Torres Aravena.

Entretanto, en el lugar donde presumiblemente se encontraron las osamentas de los cadáveres les ha sido negado el acceso a los familiares de Ruperto Torres y por la información  dada por los trabajadores de la obra, se continuó haciendo el radier para esa construcción  dejando sepultado bajo cemento pruebas que posiblemente involucran a los Carabineros de Chile.

* Sobrino de Ruperto Torres Aravena.

Addenda
Sobre Ruperto Oriol Torres Aravena, desaparecido el 13 de Octubre de 1973

La verdad es que Ruperto fue presuntamente secuestrado por los Carabineros de Chile en el retén de las Termas de Catillo, a veintitrés  Kilómetros de la ciudad de Parral y a 350 kilómetros al sur de Santiago (capital de Chile), junto con otras personas del mismo sitio.

A Ruperto le mandaron decir con dos carabineros (policías uniformados) que por mando del sargento Hermógenes Toledo, debería presentarse en el cuartel de esa aldea distante de unos tres kilómetros de su domicilio lugar denominado Bajo de Los Torres.

Quien nada hace nada teme dice el refrán, Ruperto se fue a presentar esa misma tarde casi anocheciendo, solo devolvieron su manta y el caballo.

A doña Paulina Castillo (su cónyuge), que desde aquel momento comenzó a buscarlo, cobardemente los carabineros decían que había sido trasladado a otro lugar —y para allá partía doña Paulina; de ese lugar la mandaban a otro y así sucesivamente, en pocos años envejeció buscándolo y murió.

Doña Gala Torres Aravena, hermana de Ruperto Torres Aravena  comienza también desde el primer día la búsqueda de Ruperto y es de las primeras a fundar el movimiento de los desaparecidos chilenos (Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos) AFDD junto a la antigua Vicaría de la Solidaridad. Gala Torres Aravena murió en 2002 sin dejar de trabajar en la busca de su hermano, tarea que hoy recae en sus hijos y sobrinos.
 

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