El programa de atmósferas creativas para niños superdotados

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M.S.
El niño que brilla, que nació con dones especiales, el más inteligente, el que destaca, digámoslo, es tanto orgullo como temor de sus padres: ¿será de ver dad una inteligencia sobre el promedio, se verá arrastrado hacia los márgenes de la vida social? ¿Qué posibilidades ciertas tendrá de desarrollar sus peculiaridades en las aulas de una escuela que probablemente no tiene como comprenderlo y guiar su crecimiento? Y sus padres, ¿están capacitados para convivir con él en el mundo "normal" donde se desenvuelven?

Y sobre las anteriores una duda quizá lacerante, ¿la sociedad m isma tiene un lugar para ese niño o harña de él un inadaptado cuyas virtudes se perderán en el ritmo de la cotidianeidad que parciera no tener luigar para los seres especiales?

Es la preocupación de Dolores Valadez Sierra, psicóloga y educadora formada en la Universidad de Guadalajara, México. Y lo plantea derechamente: "…el hecho es que muchos de los recursos, habilidades y destrezas que poseen estos individuos se están desaprovechando para su bien y el de la propia sociedad, en la medida en que no se les ofrecen opciones de desarrollo acordes con sus características." Para agregar:

"El problema se hace complejo cuando se reconoce que un alto porcentaje de estos niños fracasan o abandonan la escuela, debido a que ésta no está capacitada para atender sus necesidades y demandas, es decir, no cuentan dentro del aula con una metodología y procedimientos psicopedagógicos adecuados a la rapidez de raciocinio y la capacidad de abstracción de estos alumnos, ni tampoco están en posibilidad de ofrecerles un servicio educativo adicional".

Escrito con claridad, sencillamente, este ensayo —El programa de atmósferas creativas para  niños superdotados— permite a padres y maestros —y a toda persona interesada en el asunto— bucear en qué y cómo hacerlo para que esas mentes brillantes no pierdan su potencial.

"La piedra angular de este programa es el juego en función del desarrollo de las potencialidades del niño, es decir, se aborda la actividad lúdica —establece— como parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje, se favorece jugar con los elementos de la realidad o ideas mediante los procesos psicológicos de la disociación y posterior asociación para combinarlos de nuevas maneras".

Pero no es el juego como mera distracción que ayuda a sociabilizar; "Otra idea que se defiende es que las actividades lúdicas que se realicen con los niños deben estar encaminadas a la activación de procesos cognoscitivos y afectivos que existen pero que están dormidos, para esto se va a tener en cuenta los períodos sensibles del niño, es decir, aquellos períodos evolutivos en que determinadas influencias educativas actúan con más fuerza sobre el desarrollo de las potencialidades del alumno.

"Para lo anterior se contará con una estructura metodológica abierta, problémica y creativa, que no obvie los determinantes psicológicos de la problemática del niño superdotado. Su estudio nos permitirá en el futuro construir una periodización del desarrollo psicológico del superdotado desde la más temprana infancia. Aquí podríamos descubrir las regularidades de los procesos y promover su construcción anticipada".

Tampoco se olvida un hecho crucial: "Un último elemento teórico tomado en este momento por nuestro programa es la situación social del niño superdotado. Entendiendo ésta como la relación única, irrepetible, indivisible entre el alumno superdotado y la realidad que le rodea, llámese escuela o familia por sólo citar dos de las más importantes. Ésta no puede ser obviada por el maestro que trabaja nuestro programa",

Lo importante es definir al niño de esta manera especial. Que es "aquel que presenta notable desempeño o elevadas potencialidades en cualquiera de los siguientes aspectos analizados de forma aislada o combinada: capacidad intelectual general, aptitudes académicas específicas, creatividad o pensamiento productivo, capacidad de liderazgo, talentos especiales y capacidades psicomotoras".

Señala la autora que algunos especialistas "se inclinan por realizar la evaluación con instrumentos formales (por ejemplo: escalas de inteligencia, pruebas de creatividad); en tanto otros refieren que son más convenientes los no formales (guías de observación). Actualmente —concluye— lo más apropiado es utilizar ambos".

Dolores Valadez es licenciada en Psicología por la Universidad de Guadalajara; Maestría en Psicología Educativa por la misma cvasa de estudios, en la que además realizó un doctorado en Psicología de la Salud. Formación que completó en otros institutos: curso de especialización en Detección, Diagnóstico e Intervención en Trastornos de Déficit de la Atención con Hiperactividad, Grupo ALBOR, España; entrenamiento en Psicoballet, Hospital Psiquiátrico de la Habana, etc…

El libro se puede leer gratuitamente <a href="http://www.logoslibrary.eu/pls/wordtc/new_wordtheque.w6_start.doc?code=22882&lang=ES">aquí< /a>, en el portal de la Biblioteca pública digital de la Fundación Logos.

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1 comentario
  1. sandra dice

    creo k yo soy una niña superdotada parese tonto pero vi sus caracteristicas y son todas mias epcepto 1 seria chido ser asi pero si les digo a mis papas me jusgaran loca k ago porfa

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