La Pontificia Universidad Católica reveló los resultados de la última Encuesta Bicentenario UC 2024, la cual analiza varias temáticas de cómo van cambiando las percepciones de la sociedad chilena. La encuesta abordó tópicos como migración, juventud, confianza en el sistema de justicia y natalidad. Fue justamente respecto a este último punto que los resultados arrojaron un dato que llama la atención: el 22% de los jóvenes entre 18 y 24 años y el 19% de las personas entre los 25 y 34 años señala no querer tener hijos.
Por otro lado, un 51% de los encuestados, al ser preguntados sobre la razón para no tener más hijos de los que tiene, señaló que considera que los niños son difíciles de mantener.
Con el propósito de entender un poco más sobre las implicancias de estas cifras, en Expreso Bío Bío nos comunicamos con el director del Centro de Políticas Públicas UC, Ignacio Irarrázaval. Al referirse a los resultados, Irarrázaval comentó que “claramente ha habido un cambio cultural aquí que es bien complejo”.
En ese sentido, también se refirió al nivel de expectativas que tienen las familias chilenas. “Particularmente, en el estrato alto, hay una aprensión a tener más hijos, porque las expectativas respecto del bienestar que la familia debe darle a sus hijos son muy altas”, indicó el director.
Disminución de la natalidad en Chile
Por otra parte, el director del Centro de Políticas Públicas UC también se refirió a la baja de natalidad en nuestro país, siendo enfático en mirar los datos con cuidado. “Prácticamente el 80% de la baja de natalidad en Chile en las últimas décadas está explicada por la importantísima caída del embarazo adolescente y la disminución del embarazo de mujeres jóvenes de 20-24 años que continúan estudios en la educación superior”, señaló.
En esa misma línea, apuntó a la importancia de trabajar tomando en cuenta los datos duros y de manera multisectorial.
Las preocupaciones y problemas asociados a criar hijos
Otro dato que llamó la atención fue que un 56% de los encuestados señaló que criar niños conlleva muchas preocupaciones y problemas. Al ser consultado sobre este punto, Irarrázaval indicó que la cifra puede interpretarse desde un sentido económico, pero también desde una falta de apoyo al momento de criar. “Hay una percepción fuerte de que la sociedad chilena no apoya a la mujer que opta por la maternidad”, afirmó el experto.
Al ser consultado sobre cómo abordar el problema de la baja natalidad, Irarrázaval afirmó que “más que una política natalista, hay que preocuparse por facilitarle a la mujer que opta por la natalidad su incorporación a la fuerza de trabajo”.
El principal argumento tiene relación con que criar niños en la sociedad actual es difícil y costoso. El 76% de los encuestados prefiere tener pocos hijos, pero garantizarles una educación de calidad. Esta cifra revela una prioridad lógica pero que pone en jaque el futuro demográfico del país. Además, para muchas mujeres, la maternidad sigue representando un obstáculo para su desarrollo profesional, una labor que, en pleno siglo XXI, aún no encuentra equilibrio.
Por otro lado, la fragilidad de las relaciones de pareja y la incertidumbre económica juegan un rol clave. Vivir en un contexto donde las separaciones son frecuentes y el empleo es inestable genera dudas legítimas sobre la posibilidad de ofrecer un entorno seguro para criar hijos. Así, la idea tradicional de la familia como refugio de estabilidad se ha visto desplazada por una perspectiva más cautelosa y pragmática.
Si Chile aspira a revertir esta tendencia, debe entender que el problema no se resuelve con campañas demográficas, sino con políticas robustas: un apoyo concreto a la crianza, condiciones laborales que equilibren vida y trabajo, y un cambio cultural que valore la maternidad y paternidad. La decisión de no tener hijos es, en última instancia, un síntoma de un sistema que no ha sabido ofrecer garantías suficientes. Corresponde a todos cuestionarlo y buscar soluciones urgentes, señala el médico Nicolás Fernández.