Chile: El fracaso de Piñera, la oportunidad impensada de Guillier y el derrumbe de la CEP

I. Toro y P. Basadre

Por más que la estrategia de emergencia de Sebastián Piñera elaborada en el piso 22 del hotel Crown Plaza fue asegurar que la clave para el balotaje son los 14 puntos que separan al exmandatario de Guillier, en la interna el análisis es mucho más duro. Las estimaciones son que la segunda vuelta se va a definir por 20 mil votos y que todo va a depender de si la Nueva Mayoría logra o no convencer al Frente Amplio de unirse en un “Todos contra Piñera”.

-Habrá que preguntarle qué pasó a la CEP- reflexionaba el domingo a la noche un exministro de Sebastián Piñera. La encuesta que nunca había errado en sus proyecciones, se tornó falible con el debut del voto voluntario en la carrera presidencial y lo peor para el piñerismo es que todos los cálculos triunfalistas se sustentaban en aquellos números que no tuvieron un correlato con la realidad. Piñera no obtuvo el 42% de los sufragios y apenas se empinó al 36,6%; Alejandro Guillier sí consolidó el 22% proyectado (obtuvo 21, 4%); y Beatriz Sánchez superó en 12 puntos ese 8% que la dejaba como una fuerza marginal.

El excolaborador de Piñera intentó omitir frente a las cámaras de televisión la intraquilidad que se instaló en la derecha. Sus expertos habían fijado como piso para un triunfo seguro el 40% de preferencias este 19 de noviembre y una diferencia con Guillier de 10%. Al ultraconservador José Antonio Kast le daban un máximo de cinco puntos y los más optimistas creían que si votaban sólo 6 millones de ciudadanos era factible incluso ganar en primera vuelta.

Todos los pronósticos fallaron. El único que lo reconoció en público, cuando las primeras tendencias ya indicaban que la postulante del Frente Amplio sería la estrella de la jornada, fue el exalcalde de Santiago, Pablo Zalaquett. “Menos de 40% es complejo”, dijo. Y efectivamente lo es.

La carrera segura ya no es tal y eso se reflejaba en los rostros taciturnos que circulaban por el hotel Crown Plaza . -Nosotros somos así. Cuando vamos arriba, creemos que ganamos todo y que somos invencibles. Cuando perdemos, nos vamos a la chucha-, resumía un rostro de la UDI que miraba una y otra vez el teléfono sin convencerse del millón trescientos mil votos de Beatriz Sánchez y del casi 8% de Kast. Ese salto de Kast fue la segunda sorpresa de la noche. Inesperado y “dañino”, recalcan en el comando.

-Piñera no se puede derechizar. El voto de Kast sólo tiene como alternativa a Piñera, pero ese 5% de Carolina Goic puede elegir entre Piñera y Guillier. Hay que enfocarse ahí-, recalca otra figura del piñerismo.

El camino, en cualquier caso, lo hizo fácil el diputado. Al final de la jornada, y luego de que Piñera lo mencionara en su discurso de “triunfo”, anunció su apoyo sin condiciones a la figura de Chile Vamos. Luego se reunieron y sellaron la alianza. La lucha por la DC quedó abierta. Anoche, el exministro de Interior de Piñera, y actual jefe de campaña, lo reflejó en Canal 13: “Hay que hacer las cosas bien, las reformas hay que mejorarlas. No todo lo que está haciendo este gobierno está malo”, dijo sin pudor alguno.

Así, pasada las 21:00 horas, rodeado de su familia, y lejos del exitismo que marcó la campaña, Piñera aseveró en el escenario montado en el Crown Plaza que había escuchado “en forma fuerte y clara pero también con mucha humildad la voz de los chilenos” y adujo, en una idea fuerza que repitieron sus colaboradores, que “este resultado es muy parecido al del 2009 y ustedes recordarán que el 2009 ganamos la elección”.

En rigor, no lo es. El universo de 2009 correspondía a un padrón de voto obligatorio que le dio a Piñera el 44%. Hoy nada asegura que el 8% de Kast se trasvasije instantáneamente al postulante de la derecha. En la otra vereda, Guillier tampoco tiene certeza sobre qué hará la debutante tercera fuerza política del país y lo que anhela Piñera es que el Frente Amplio opte por su crecimiento en el parlamento y le dé la espalda al senador. Sánchez no fue clara respecto de qué llamado harán a los electores. Sólo señaló que Piñera es un retroceso.

La incógnita del balotaje

“¡A trabajar por el triunfo, tenemos 30 días!”, exclamó Guillier ayer cerca de las 22 horas, acompañado por parte de su familia y 12 de los 24 ministros de la Presidenta Bachelet.

Los principales rostros de la Nueva Mayoría, quizás porque se esperaba una victoria absoluta de Piñera, no llegaron hasta el Hotel Fundador de Santiago Centro. Pero ahora, que el escenario está abierto, pese a que el abanderado apenas se alzó sobre el 22% y Sánchez le pisó los talones, es esperable que las colectividades se tomen la campaña por el balotaje.

Guillier, es cierto, tiene el peor resultado que ha obtenido el oficialismo y es un postulante que en la derecha definen como “sin sangre”, pero a la vez es quien podría aglutinar a las fuerzas que se oponen a Piñera.

Por lo mismo, ayer el legislador se denominó como “el representante del mundo progresista en la segunda vuelta” y agradeció las llamadas de Goic y Sánchez: “La elección de hoy nos muestra una nueva dimensión de la política, porque nuevos jóvenes han llegado al Congreso Nacional (…) quiero decirles que tengo la convicción de que hoy triunfó el futuro y no el pasado, pero necesitamos propuestas que en la segunda vuelta nos agrupen a todos”, aseveró.

Las negociaciones ya están en marcha y lo que está claro es que esta vez ni la CEP servirá de referencia para saber qué pasará el 17 de diciembre.

Los rockstars de la jornada: Beatriz Sánchez y el Frente Amplio se transforman en la tercera fuerza política

Macarena García Lorca | Ni las proyecciones más optimistas del Frente Amplio, ubicaban a Beatriz Sánchez con un 20%, tampoco estaba en los planes conseguir una bancada de 21 diputados y un senador. Los resultados obtenidos por el bloque fueron por lejos lo más sorprendente de la jornada electoral, incluso para ellos y los transformó en la tercera fuerza política del país. Ahora la posición que adopten frente a la segunda vuelta, será clave para definir quién se instalará en La Moneda el próximo 11 de marzo.

Fue una sorpresa total, porque aún cuando existía optimismo, no estaba en los cálculos del Frente Amplio un triunfo tan contundente en estas elecciones. Beatriz Sánchez estuvo a solo 160 mil votos de vencer a Alejandro Guillier e instalarse en la segunda vuelta. Y como si fuera poco, en la competencia por el Parlamento, lograron 21 diputados y un senador. El triunfo del FA los ubica como la tercera fuerza política del país, comentaban sus principales dirigentes mientras celebraban los resultados en el comando presidencial, ubicado en calle Sara del Campo, Santiago Centro.

Pero la alegría no fue total. La sensación que existía en el comando era amarga. Los dirigentes del Frente Amplio y la propia Beatriz Sánchez acusaron una operación mediática y de las encuestas para instalar en la opinión pública que su candidatura no era competitiva. Esto, creen, perjudicó las opciones de la periodista para llegar al balotaje a enfrentar a Sebastián Piñera.

Para expresar su molestia, durante su discurso, Sánchez lanzó duras críticas contra el Centro de Estudios Públicos que proyectó un 8,5% de votos a su favor. “¿Dónde está ese oráculo que es la CEP que nos borró del mapa? ¿dónde están las otras encuestas -como la Cadem- que decían están fuera, pueden llegar cuartos o quintos?, cuestionó la abanderada.

“Yo me pregunto, si esas encuestas nos hubieran dicho la verdad a los mejor sí estaríamos en segunda vuelta. Tuvimos una diferencia pequeña, con quien hoy día es parte de este gobierno. Y pusieron un escenario diciendo que nosotros estábamos fuera y eso fue falso. Estábamos adentro. Yo mañana quiero una explicación de estos que se sienten los dueños de Chile diciendo que nosotros estábamos fuera. Explíqueme en qué momento íbamos a sacar un 8 por ciento cuando tenemos un 20 por ciento”, disparó la líder de la coalición, junto con criticar a los columnistas que daban su opción por muerta y que aseguraban que la lectura que hacía el Frente Amplio sobre la sociedad chilena no era correcta.

En medio de su alegría, Sánchez habló duro, dijo que se trató de una competencia desigualdad, pero que de todos modos más de un millón docientos mil chilenos votaron por un proyecto transformador, que apuesta por avanzar en derechos sociales y hacer retroceder al modelo neoliberal. El público asistente, entre aplausos, respondía, sí se puede, sí se puede, en alusión a quienes piensan que Chile no es posible realizar cambios como el fin de las AFP.

Si bien la candidata llamó a comenzar un diálogo abierto, en que el participen todos los frenteamplistas, para definir la postura el próximo 17 de diciembre, evitó entregar su apoyo a Alejandro Guillier. Sin embargo, de todos modos, hizo un guiño a las fuerzas de centroizquierda al sostener que “Sebastián Piñera es un retroceso para el país y el país va por otro rumbo. Eso está clarito”. En respuesta, el público coreó por varios minutos, “Piñera, escucha, ándate a la chucha”.

Internamente en el Frente Amplio se comenta que dado los buenos resultados obtenidos y el peso que tendrá su bancada en e Parlamento, los costos de un posible apoyo en el balotaje, ya sea implícito o explicito a Guillier, aumentaron considerablemente y que, ahora, se sentarán a negociar de igual a igual, porque sus votos son imprescindibles para vencer a la derecha en segunda vuelta.

Los resutados en el Parlamento

Hasta ahora el Frente Amplio contaba con solo tres parlamentarios, Gabriel Boric, Vlado Mirosevic y Giorgio Jackson. Todos ellos consiguieron altas votaciones en sus respectivos distritos y se sumaron otros 18 diputados a su bancada y el senador RD, Juan Ignacio Latorre, que también estaba fuera de todo cálculo.

En el distrito 10, Giorgio Jackson logró la primera mayoría con el 23,7% de los votos y consiguió arrastrar a sus dos compañeros de lista, Natalia Castillo (RD) y el autonomista, Gonzalo Winter. Sin embargo, Alberto Mayol fue derrotado junto a Francisco Figueroa. También en la RM, donde Beatriz Sánchez salió segunda tras Piñera, ganó el humanista Tomas Hirsch, Pamela Jiles y Maite Orsini.

En el resto del país obtuvieron un cupo en la Cámara, Catalina Pérez, Inti Salamanca, Magallanes Espinosa, Jorge Rauld, Felix González y Camila Rojas.

*Publicado en The Clinic