«Denunciaremos en Estados Unidos… Estamos en una guerra»
En México Javier Sicilia, cofundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, habla de la controversia constitucional presentada por Felipe Calderón ante la Corte Suprema para vetar la Ley General de Víctimas, explica los objetivos de la Caravana a Estados Unidos y adelanta que visitarán a Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.| MARIO CASASÚS.*
“Denunciaremos las traiciones del gobierno de México, el pudrimiento de sus instituciones, los actos criminales cometidos por agentes del Estado, su complicidad con el narcotráfico y la impunidad que impera en México. Calderón insiste en la negación de las consecuencias de su guerra, el presidente se opone a buscar un camino para la paz y justicia para México”.
La Ley General de Víctimas fue aprobada por unanimidad en las cámaras de diputados y senadores, el 30 de abril; según la definición de la periodista Marcela Turati
“La ley en cuestión pretende aplicar una reingeniería al sistema de justicia en favor de las víctimas de la violencia, con lo que activaría mecanismos para la reparación de los daños, permitiría diagnosticar los males causados durante la narcoguerra y reconocería los derechos de las víctimas de la delincuencia común, de las organizaciones delictivas y de agentes del Estado. Su promulgación implica la creación de un Registro Nacional de Víctimas, un Registro Nacional de Datos Forenses, un fondo para la reparación del daño, así como derechos a la restitución, indemnización y rehabilitación”
(Revista Proceso 8/07/2012).
El poeta Javier Sicilia escribió una extensa Carta abierta a Felipe Calderón:
“Usted, sin embargo, reconoció en los diálogos que sostuvimos en el Alcázar del Castillo de Chapultepec lo que esa visión puritana y corta, obstinada en la violencia como método, no le había dejado reconocer: la existencia de las víctimas que usted había reducido a un ‘se están matando entre ellos’, a ‘algo habrán hecho’, a ‘bajas colaterales’ que se reducían al 1% de los muertos.
«Un lenguaje que, con el estropajo del eufemismo, es idéntico al que usaron los nazis para justificar el crimen y hacérselo justificar a una nación: ‘son piojos, son liendres, son ratas, son cerdos’; un discurso que, proviniendo del Estado, que está para resguardar la seguridad de los ciudadanos y perseguir el crimen, es profundamente violatorio de los derechos humanos y absolutamente criminal…
«Por desgracia, Sr. Presidente, la forma en que el Ejecutivo ha asumido esos compromisos lo único que ha hecho es ofendernos y reiterarnos el desprecio que usted tiene por las víctimas y por la patria” (Proceso, 22/07/2012).
De la Carta abierta y la próxima Caravana a Estados Unidos conversó en exclusiva Javier Sicilia.
—El 24 de julio, la Corte Suprema acogió a trámite la controversia constitucional presentada por Felipe Calderón, ¿qué piensas al respecto?
—El Poder Ejecutivo insiste en que respetaron los tiempos, pero tenían hasta el 29 de junio para publicar la Ley General de Víctimas en el Diario Oficial de la Federación, según consta en el oficio que el presidente del Senado, José González Morfín, envió al Secretario de Gobernación. Lo que pasa en México es que la ley se aplica a los pobres, a los que no tienen capacidad de defensa; los políticos y los ricos transgreden la ley; vivimos en el país de la injusticia, la ley se aplica a conveniencia.
«Este caso es una flagrante transgresión a la Constitución. El senador Leonel Godoy —del Partido de la Revolución Democrática— declaró que Felipe Calderón cometió un desacato al no publicar la Ley General de Víctimas y estamos de acuerdo con la interpretación jurídica del senador perredista».
—Javier, declaraste a Proceso: ‘Felipe Calderón secuestró la Ley General de Víctimas por 20 días y esperó a que pasaran las elecciones para vetarla’ (18/07/2012). ¿Esta traición es la cereza del pastel en las elecciones de la ignominia?
—Sí, ahí está otra muestra de las elecciones de la ignominia, parecería una palabra profética lo que dijimos el 8 de mayo de 2011 sobre la ignominia, al Ejecutivo sólo le importa la guerra, sus intereses están por encima de las personas, es el ejercicio absurdo del poder por el poder.
—A pesar de la traición de Felipe Calderón, ¿todavía esperas una respuesta a la “Carta abierta” que publicaste en Proceso?
—Espero que responda, si el presidente tiene cierta dignidad; en mi Carta abierta a Felipe Calderón hago una serie de reproches contra la guerra, la impunidad, la traición a los Diálogos de Chapultepec y al derroche de recursos públicos —en la Estela de Luz, en la guerra y en las elecciones—; sin embargo Calderón dice que no hay dinero para reparar los daños, agilizar las investigaciones o indemnizar a las víctimas.
—¿El Movimiento por la Paz asistirá a la Corte Suprema para defender la Ley General de Víctimas? ¿o todo se reduce al dato técnico de la fecha de entrega del proyecto de ley?
—No lo sé, no tengo idea sobre cómo procederá la Corte Suprema, hasta ahora no ha mostrado su integridad, esperamos que ordene publicar la Ley General de Víctimas.
—El Movimiento por la Paz anunció una Caravana a Estados Unidos, imagino que regresarán al tema de la Ley General de Víctimas, además de los objetivos que darán a conocer en Estados Unidos…
—Nosotros damos un paso adelante, vamos a Estados Unidos a presentar la agenda que no hizo caso el presidente de México ni los candidatos presidenciales; denunciaremos el origen de esta guerra y sus consecuencias –las víctimas.
«Vamos a decir en Estados Unidos lo que el presidente timorato de México no se atreve; Calderón aceptó sacrificar este país para proteger a los 23 millones de adictos que siguen consumiendo drogas en Estados Unidos; denunciaremos las traiciones del gobierno de México, el pudrimiento de sus instituciones, los actos criminales cometidos por agentes del Estado, su complicidad con el narcotráfico y la impunidad que impera en México.
«Calderón insiste en la negación de las consecuencias de su guerra, el presidente se opone a buscar un camino para la paz y justicia para México».
—El gobierno abrió la convocatoria para la construcción de un “Monumento a las víctimas del delito”, en lugar del Memorial que proponía el Movimiento por la Paz, el plazo cierra el 30 de julio y se destinarán 30 millones de pesos, será el ‘Monumento 30-30’ como la carabina 30-30, sin dejar de mencionar que lo instalarán el Campo Militar…
—Es una bonita analogía, pero lo que revela es terrible. No quieren aceptar que también hay abusos del poder y violaciones a los derechos humanos; por eso pedimos una Comisión de la Verdad, si queremos un proceso de paz y reconciliación el Estado tiene que asumir su parte de responsabilidad, sin embargo el Secretario de Gobernación reduce la Ley General de Víctimas a Ley de víctimas del delito, negando la existencia de los abusos del Estado.
—¿Insistirán en la creación de una Comisión de la Verdad ante el nuevo gobierno?
—Sí, necesitamos saber la verdad, estamos en una guerra, aunque el gobierno lo reduce todo a un asunto de seguridad. Felipe Calderón sigue la lógica de4 EEUU planteada por Nixon en 1971: la guerra contra las drogas, Calderón inició su gobierno con ‘la guerra contra el narcotráfico’”.
—¿Te preocupan las declaraciones de Óscar Naranjo, el asesor colombiano de Peña Nieto, cuando le aconseja: “la creación de grupos de choque para enfrentar al narcotráfico”?
—Sí, porque es la continuación de la guerra, no está entendiendo el asunto de las drogas como un problema de salud pública. En la Caravana por Estados Unidos también le hablaremos a Peña Nieto, le recordaremos que se comprometió en los Diálogos de Chapultepec a publicar la Ley General de Víctimas, lo que más adelante implica la creación de una Comisión de la Verdad.
«Si Peña Nieto se empeña en continuar la guerra de Calderón acumulará más violaciones a los derechos humanos, sin combatir la raíz del crimen».
—El 12 de agosto inicia la Caravana por Estados Unidos, ¿cómo diseñaron la ruta y los tiempos?
—Es una caravana muy larga, Estados Unidos es un país muy grande y no podemos agotar los escasos recursos que tenemos, no podemos hacer dos caravanas, así que recorreremos lo que podamos en un mes.
«Iniciamos en Tijuana, cruzamos la frontera en California y vamos por el borde de la línea fronteriza hasta la Costa Este, donde hay muchos agravios contra los migrantes, donde está el tráfico de armas y la segregación racial.
«El gobierno de EEUU no quiere reconocer su grave responsabilidad en el problema que padecemos en México, además haremos un recorrido simbólico, vamos en caravana como los primeros colonos —pero nosotros iremos en sentido inverso, del Este al Oeste.
«Vamos a defender, no con un espíritu colonizador, la democracia que esta guerra pone en peligro».
—¿Los recibirán congresistas, organizaciones de migrantes y sindicatos?
—Iremos en un momento coyuntural para Estados Unidos, durante las elecciones, para poner el tema de la guerra en la agenda. Cuando estuve allá —en abril y mayo— trabajando con las organizaciones la ruta posible, se acercaron congresistas del Partido Demócrata, nos recibirán en San Diego, California.
—Emilio Álvarez Icaza fue designado Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ¿los recibirá en Wáshington?
—Sí, nos recibirá Álvarez Icaza en la CIDH, siempre ha sido muy solidario con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
—Emilio Álvarez Icaza era el operador político del Movimiento por la Paz, ¿quién reemplazará su trabajo?
—Álvarez Icaza es irremplazable, sólo en la lógica del mercado se cree que los hombres son sustituibles, Emilio hizo un gran trabajo con su finura política y conocimiento, seguiremos construyendo el diálogo con otros actores, trataremos de cerrar la brecha que nos dejó la partida de Emilio.
—El Obispo Raúl Vera, los sacerdotes Alejandro Solalinde y Miguel Concha acompañaron las Caravanas por la Paz en México, ¿viajarán con ustedes a Estados Unidos?
—Han estado con nosotros, nunca nos han abandonado, el Movimiento por la Paz ha tejido grandes alianzas y una es con la Iglesia. Nuestra agenda es la agenda del padre Solalinde, por la vulnerabilidad de los migrantes; no sabemos en qué momento nos alcanzará el padre Solalinde, es una caravana larga y no todos podrán acompañarnos durante el recorrido, haremos bastantes relevos.
—¿A quién harías extensiva la invitación en México y entre los latinos de los Estados Unidos?
—Invitaría a todos los hombres de buena voluntad, porque esta guerra se traduce en el dolor de un país, en la exacerbación de los problemas de los migrantes, en la violencia de las armas.
«Es un llamado a todos los hombres de buena voluntad para detener esta guerra y cambiar la óptica sobre las drogas. Sólo tenemos dinero para cubrir los gastos de 70 personas durante la caravana, muchos nos acompañarán con sus propios medios o nos irán recibiendo en cada ciudad por la que crucemos, habrá manifestaciones de apoyo a donde lleguemos… Los invitaría para que nos acompañen en las concentraciones de Los Ángeles y Wáshington, para defender la democracia y detener esta guerra».
—Finalmente, el año pasado cruzaron la frontera con Guatemala, ahora irán a Estados Unidos, el Movimiento por la Paz se está internacionalizando, ¿cuándo recuperarán la idea de organizar un Congreso de Víctimas del terrorismo de Estado y víctimas del crimen organizado?
—Mario, tú bien sabes que todo ha costado mucho esfuerzo, es un Movimiento sin dinero, que vamos construyendo alianzas, cada uno de los integrantes del Movimiento por la Paz trabajamos en lo que podemos para seguir en esto.
«El Congreso Internacional de Víctimas es un pendiente por hacer, tenemos que irlo construyendo con otras organizaciones, sería muy importante.
«Nuestra atención está en la próxima caravana que sinceramente es una locura, pero después de esto iremos planeando ese otro paso, para poner la atención en las víctimas del mundo. Gran parte del problema que vivimos en México representa el dolor de millones de víctimas de la lógica de la guerra internacional “contra las drogas”.
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* Periodista.
Entrevista realizada para el diario digital chileno Clarín (www.elclarin.cl); se publica aquí por gentileza del autor.