Desde Venezuela: estado de la situación

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Néstor Fancia.*

La situación de Honduras con pocos cambios.
Inminente acuerdo Obama-Uribe sobre las bases militares imperialistas. Alianza Continental Antiimperialista.
Acuerdo Venezuela-Argentina, ejemplo de unidad e integración
Las nueva leyes, la debilidad opositora y la necesidad de aprovechar las circunstancias positivas. Congreso Extraordinario del PSUV: sólo dos opciones.


1. La situación de Honduras ha tenido pocos cambios

El gobierno de facto trata de mantenerse vivo hasta las elecciones del 29 de noviembre, a la espera de que se cumpla, ayudado por el correr del tiempo, el plan Obama-Clinton, que apunta a una solución de compromiso (tipo Acuerdo de San José) o a un paulatino debilitamiento de la resistencia hondureña, que permita, sobre hechos cumplidos, que el gobierno salido de las elecciones ilegítimas vaya ganando reconocimiento. De allí que el imperio se niegue, con eufemismos y discursos hipócritas, a poner en peligro real la permanencia del gobierno golpista.

 La resistencia pacífica se mantiene con fuerza, pero necesita obtener victorias concretas más temprano que tarde, pues si no puede sufrir deserciones por cansancio. Esto no significa que en ese caso la resistencia cesará, sino que deberá generar nuevos planteamientos tácticos, incluida una lucha menos pacífica y más radical. El pueblo hondureño no abandonará su lucha.

A nivel internacional, no es mucho más lo que se puede hacer, si los Estados Unidos sigue apoyando el golpe en los hechos. Hay que mantener sin embargo la presión, sobre todo desde el ALBA, para tratar de impedir que se cumpla al menos la segunda vertiente del plan Obama-Clinton, que apunta a que finalmente se pase la página y termine teniendo éxito este nuevo tipo de golpe frío

2. Bases militares imperialistas

Al parecer es eminente el acuerdo EEUU-Colombia para terminar de establecer las nuevas bases militares gringas. Ni Obama ni Uribe darán un paso atrás en una acción estratégica como esa, que apunta a reforzar sus capacidades militares en medio de la contraofensiva fascista contra la América Latina rebelde, tal como ha denunciado Chávez.

Las fuerzas revolucionarias del continente tampoco darán un paso atrás en su resistencia a las intenciones criminales del binomio Obama-Uribe. Debe prolongarse la acción diplomática, la denuncia en todos los organismos colectivos del continente, y sobre todo reforzar la lucha de masas contra el imperialismo.

Es buena la propuesta del PCV sobre la creación de una gran alianza antiimperialista de todas las fuerzas nacionalistas de América. Esta Alianza debería incluir sectores revolucionarios e izquierdistas de la sociedad estadounidense, porque continuará adelante el proyecto imperial contra el ALBA y Unasur, tratando de dividir esas instancias y acabarlas. Por ello mismo, seguirá la acelerada definición de posiciones continentales en la batalla entre soberanía y dependencia, y finalmente entre capitalismo y socialismo.

Dentro de la lucha por la soberanía y la integración, el acuerdo Venezuela-Argentina es un buen ejemplo de las ventajas de la unidad, la ayuda mutua y las posibilidades alternativas y novedosas que tienen nuestras economías.

3. Situación interna de Venezuela

Se aprobará la Ley de Educación y las protestas opositoras continuarán siendo escuálidas. La táctica de aprobar la ley en período vacacional ha sido exitosa. Sin embargo, debería hacerse un esfuerzo titánico para coronar la pelea con una distribución masiva, millonaria, del proyecto aprobado, con participación activa del PSUV y de las organizaciones populares, a fin de llegar a septiembre-octubre con mayor fuerza acumulada e impedir que el regreso a clases de las universidades se convierta en ocasión para las guarimbas, que están proyectadas y son parte del plan, que pasa por el desconocimiento de la ley y por impedir, como amenazó Octavio De Lamo, que entre a las escuelas.

La Ley Electoral es un hecho irreversible y hay que prepararse muy bien para las elecciones legislativas de 2010, una gran batalla donde tenemos las de ganar pero no podemos dormirnos: hay que garantizar no mayoría simple, sino absoluta en la AN.

Con la paulatina subida de los precios del petróleo, estamos en buenas condiciones para sobrellevar la crisis financiera-capitalista mundial. A pesar del sabotaje permanente y de la guerra mediática que no ceja, la mayoría del pueblo sigue apoyando a Chávez, aunque el gobierno en general no parece mantener los mismos niveles de popularidad que el presidente. Por ello hay que redoblar la presencia revolucionaria en la calle, reforzar y mejorar nuestras políticas comunicacionales, y profundizar la tarea educativa para fortalecer la conciencia histórica y el nivel cultural, político e ideológico del pueblo.

Se aproxima el Congreso Extraordinario del PSUV. Ahí tenemos solo dos opciones: convertir el Congreso en un gran evento histórico, que alcance necesarias definiciones y dé un sacudón al partido para acercarlo al ideal de un partido fuertemente organizado, conciente, revolucionario, agitador, movilizado, callejero y hundido en las raíces del pueblo, o quedarnos en un evento burocrático, para ratificar posiciones individuales alcanzadas o avanzar en proyectos grupales y/o personales. Todo dependerá de nosotros, los militantes revolucionarios: no tendremos excusas.

* Analista de asuntos políticos.
 

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