Ecuador: las «izquierdas» creadas por la derecha

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izqEcua1Según el principal diario sipiano (de la SIP-CIA) El Comercio de Quito, forman parte de la Unidad Plurinacional de las Izquierdas ecuatorianas, que auspician la candidatura de Alberto Acosta en binomio con la morena Marcia Caicedo, los siguientes partidos o agrupaciones políticas: izqEca2el Movimiento Popular Democrático (MPD) el Pachakutec, el Partido Comunista Marxista del Ecuador (PCME), el Foro de Sao Paulo (Brasil) y la Corriente Socialista Revolucionaria del partido Socialista Ecuatoriano, que forma parte del desaparecido Frente Amplio; y el Partido Participación (¿?). | ALBERTO MALDONADO.*

 

Lo primero que llama la atención es que el nombre de Unidad Plurinacional de las Izquierdas es del mencionado periódico. De lo que se sabe, El Comercio de Quito, al igual que sus “hermanos” de América Latina, lo primero que deben publicar y difundir es que la gran prensa de antes (siglo 20) ya no es la misma Entonces, si son de izquierda, ¿por qué han aceptado que un diario de la derecha ecuatoriana les imponga el nombre?
O no hay tal izquierda y solamente por combatir al Rafael Correa y su “revolución ciudadana” es que aceptaron aquel nombrecito.

 

Hace semanas, un buen amigo mío (que no es ecuatoriano) me preguntaba «¿Y dónde están las izquierdas ecuatorianas?» A lo que tuve que darle una chala sobre lo que significaba la pregunta; y los únicos de izquierda-izquierda que quedan son los viejos camaradas —que sí han visto por lo menos una portada de un libro de marxismo— y la nueva oleada; oleada que sacude este mismo instante a toda Europa, EEUU, Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Nicaragua y a este Ecuador.
Hay ambiente ¿pero quién sabe?

 

Si hemos de creer a los viejos marxistas, no hay revolución socialista si por lo menos no se fiscaliza a todos los que tengan una empresa; si hemos de creer a quienes han hecho una revolución-revolución, no es posible pasar al socialismo sin aprovechar lo poco que el capitalismo deja (tesis de Lenin, antes de morirse)

 

Le decía a este amigo que en Ecuador “se titulan” de izquierda el MPD, que es el directo heredero del viejo Partido Comunista (que en paz descanse; ¿o estoy equivocado?).
Pero el MPD, que gobernó la otrora combativa UNE (Unión Nacional de Educadores) del Ecuador y que desgobernó las universidades del Estado (en especial, la más grande, izqEca2que fue la Central de Quito; y también la Estatal de Guayaquil y la Universidad de Cuenca, amén de otras más pequeñas) no rindió frutos. Frutos si, pero amargos.

 

Hasta hoy día no han rendido cuentas a nadie (como no sea entre ellos) y eso que manejaron mucho dinero tanto de las universidades públicas como de la UNE. De lo contrario, que le pregunten al exlegislador señor Castello.

 

Y eso que no da su versión de lo que le pasó por los Combatientes Populares, muy cerca de la Facultad de Filosofía y de Jurisprudencia, de la U. Central, el otrora rector de la Universidad de Guayaquil, don León Roldós. Pero los Combatientes Populares (CP) ya tienen quién los defienda a capa y espada: el diario sipiano El Comercio de Quito, le dedica páginas y más páginas, de sus últimas ediciones, a defenderlos. Que así hubiese sido siempre. Pero, por lo demás, jamás han sacado más de cuatro puestos el MPD, no porque sea de izquierda o de derecha, sino porque no cala, por sus actitudes, en el pueblo ecuatoriano.

 

Lo que queda de Pachakutec, que en los años 90 pasó a ser la izquierda ecuatoriana. Hasta que tuvieron que expulsarle al señor Miguel Lluco, otrora secretario del desaparecido “obispo de los indios” monseñor Leónidas Proaño (que de dios goce, sin duda alguna). Don Miguel lo dijo: “Así como habemos indios buenos hay indios malos”.

 

Y en estos últimos años han ido apareciendo los malos de Pachakutec; como el señor Auky Tituaña, que estudió en Cuba y que fue alcalde de Cotacachi (norte-oeste de Imbabura) hasta que fue vencido en las urnas. Y entonces plegó a la oligarquía guayaquileña (que en los términos ecuatorianos es sinónimo de los “pelucones”) y ante la perspectiva de una vicepresidencia, no tuvo reparos en coincidir con la flor y nata de esa oligarquía.
Con él, plegaron unos cuantos de la vieja CONAI, que olvidó algo tan sagrado: que en el movimiento ciudadano no se puede ni conversar con la Junta Cívica de Guayaquil, en donde reinan los pelucones.

 

Del Partido Comunista Marxista Leninista, no se puede decir mucho. Solo que el viejo militante, (uno de los pocos que se escindió del viejo Partido Comunista) mejor conocido como el “Chivo” Echeverría, les mandó a los hermanos Alvarez un carta que hizo historia en lo que se pensaba es el nuevo PC.
En fin, se puede decir sin temor a equivocaciones, que el MPD es lo mismo que decir el PCML.

 

Y es igual al foro de Sao Paulo (¿?) que quién sabe qué es; o algún membrete que el MPD ha metido en esta mezcolanza. Lo mismo que el grupo llamado Participación. Nadie sabe a ciencia cierta lo que significan estos grupos; pero lo que ha quedado del MPD, al parecer, conservan la “tradición” Lo mismo podemos decir del socialismo revolucionario: desparecido el viejo Partido, desaparecidos y desaparecidas las viejas corrientes.

 

Si la señora Lourdes Tibán es de izquierda, ¿yo, qué seré? Porque doña Lourdes «era» de izquierda, en otros tiempos. LtibanAhora no le ha quedado sino las blusas, los centros y el sombrero, que los usa cuando le conviene. Pero su esposo (don Ilaquiche) no se cansa de ser abogado.

 

Ella “defiende a capa y espada” lo que ella y su grupo entienden por libertad de expresión. Y a ella le debemos que los periodistas, si son de los medios públicos (son pocos) no tienen derecho a nada. Lo mismo que el Carlos Vera. Solo son defensores de los derechos a la libertad de expresión, si los medios son privados o comerciales. No públicos. Que eso es mala palabra para los pachakutecs.

 

Soy un lector irredento. Por eso leí que el patriarca de los guerrilleros latinoamericanos (don Fidel Castro) dice, sin duda alguna, que para ser revolucionario, hay que ser de izquierda; y sobre todo, honrados, en su libro sobre la paz en Colombia.
Hay muchos en este Ecuador que se proclaman de izquierda; pero parecen de la derecha. No es solamente el nombre; es la actitud que han tenido.

 

Supongamos que el MPD puede hacer la revolución prometida; pero, ¿cuándo? porque oportunidades ha tenido. Y no lo ha hecho. Al contrario. Hubo un decano de Economía de la U. Central (de apellido Dávalos) que, después de unos 30 años, les pidió que le señalaran los “líderes” de clase que habían formado, en este tiempo, en que eran dueños absolutos de la U. Central, junto con el ingeniero derechoso que les acompañó como rector de esa universidad.
La respuesta fue que dejó de ser Decano y profesor de esa Facultad, por haber preguntado.

 

Hay un debate universal, sobre el tema. Unos (los más viejos y uno que otro que se considera marxista) pregunta y repregunta: ¿dónde está la tal revolución si los “gamonales” siguen ganando lo que quieren? Hay quienes sostienen que es revolucionaria la actitud de los gobernantes de estos tiempos si, por lo menos, sigue el sentido común.

 

El mismo que el “Loco” Abdalá, pudo haberle significado que era un revolucionario a carta cabal, allá por los años 1996. O al Lucio, que pudo haber pasado a la historia en el 2005 y haber completado su “período presidencial” si en lugar de insultar de a sus contrarios diciéndoles que eran unos “forajidos” y de haber sido el más solidario con el señor Bush hijo de quien se declaró (para nada) como el mejor aliado.
USY sale el Rafael Correa; y les da haciendo lo que no hicieron en sus mandatos.

 

Digo que hay un debate a nivel mundial, si se es o no revolucionario; ponerle coto a las grandes transnacionales del petróleo que antes se llevaban el 85% de la producción (hoy se llevan no más del 30%) y de haberle cobrado impuestos a los que nunca pagaron.

En fin..
——
* Periodista.

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