

En ese escenario, Elon Musk aparece como el CEO que «más abiertamente está jugando una partida global en favor de una derecha brutal, nacionalista y reaccionaria» y que para Elbaum se relaciona directamente con el rechazo a la influencia de China en la economía global.
Una «guerra» contra los BRICS y el sur global
«En esa guerra cognitiva América Latina y África son reclamadas como propias por la OTAN y el Atlántico Norte pero empiezan a rebelarse, especialmente en los casos de México, Brasil, Honduras y por supuesto Venezuela, Nicaragua y Bolivia, por ejemplo. El modelo del injerencismo, las sanciones unilaterales y los bloqueos se las está viendo difíciles», sentenció el sociólogo.
Los comentarios están cerrados.