Entre el costo económico y humano del cambio climático, y el desempleo
Rubén Armendáriz*
Uno.- En las calles de América Latina la crisis capitalista se define sin ambigüedades: el desempleo crece y asusta y aquellos que habían recitado TLCs e inversiones extranjeras como mágicas soluciones se quedan sin libreto. Según la OIT, en 2009 la región debería crear más de tres millones de puestos de trabajo sólo para recuperar los niveles del año anterior. Pero todos sabemos que esto no va a suceder, aunque éste sea el gran desafío.
Muchos han perdido el trabajo por la crisis, pero, además, cada año entre tres y cuatro millones de latinoamericanos deberían incorporarse a los mercados de trabajo regionales. Para los jóvenes, esta crisis significa falta de expectativas, futuro más que oscuro, máxime cuando ya la muletilla del exilio económico no sirve, ante un primer mundo cada más xenofóbico y excluyente.
Dos.- Hay otras cifras que estremecen: el costo económico y humano del cambio climático asciende actualmente a unos 125.000 millones de dólares anuales, significa la pérdida de 300.000 vidas y afecta cada vez a más personas en todo el mundo, en especial a los pobres, señala el estudio del Global Humanitarian Forum que dirige Kofi Anan. En la crisis del cambio climático hay una necesidad mayor aún de rescate que en la crisis económica y financiera, aunque ambas están inextricablemente relacionadas: es la misma crisis del capitalismo.
*Analista internacional