Estados Unidos, elecciones: Obama «entiende» los motivos de la derrota

992

Carlos Chirinos.*

En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente Barack Obama ofreció su primera evaluación sobre el resultado de las elecciones de mitad de período realizadas este martes. Con tono más serio y ceño más fruncido de lo normal, un Obama con tono notablemente abatido, dijo reconocer la "frustración" de los votantes con la débil recuperación de la económia y del nivel de empleos y afirmó que su gobierno no ha logrado "cambiar la manera de hacer las cosas en Washington".

"La gran frustración que expresaron los votantes era sobre el hecho de que no hemos podido hacer suficiente progreso en la economía", dijo Obama, quien reconoció que pese a la estabilización económica, "la gente no lo está sintiendo".

El presidente estadounidense planteó la necesidad de que ambos partidos vayan más allá de los cálculos políticos y busquen áreas de consenso para adoptar políticas que beneficien a la población en general.

Una paliza electoral

Cerca del final de la rueda de prensa el mandatario reconoció que había sido una "paliza" la que les había propinado el partido republicano con el resultado electoral. "Se siente mal", reconoció el mandatario cuando a mitad de la conferencia un periodista la preguntó qué sentía en lo personal por la derrota demócrata y el hecho de que algunos "valiosos funcionarios" no vayan a seguir trabajando para el público.

"Es duro. Y yo asumo la responsabilidad por eso de varias maneras", dijo y añadió que está dispuesto a llegar a acuerdos con la nueva mayoría para avanzar en áreas básicas como impuestos, creación de empleos o energías limpias.

Pese al revés sufrido, el presidente Obama defendió por "necesaria" la ambiciosa agenda de reformas que logró aprobar en estos últimos meses y lamentó que el público no haya "entendido" en su totalidad. "Creo que otra cosa que pasó es que cuando gané la elección en 2008, una de las razones por las que creo que la gente estaba entusiasmada era por la posibilidad de que cambiaríamos la manera de hacer las cosas en Washington."

El mandatario reconoció que su gestión estaba "con tal apuro para hacer las cosas, que no cambiamos" y aceptó que "eso frustró a la población".

La oposición: revertir políticas

El presidente Obama defendió por "necesaria" la agenda de reformas que logró aprobar en estos últimos meses. Sin embargo, casi simultáneamente con las declaraciones presidenciales, John Boehner —que podría convertirse en presidente de la Cámara de Representantes— definió en una rueda de prensa su objetivo de "reducir" el alcance y las competencias del gobierno, en lo que parece ser una diferencia de filosofía política difícil de superar.

Bohner afirmó que una de las metas será revertir lo que llamó "monstruosidades" como la polémica reforma de las leyes del sector de salud, que los demócratas aprobaron a principios de año usando sólo su mayoría.

"Esperamos que él (Obama) esté dispuesto a trabajar con nosotros en esas prioridades. Como he dicho, nuestra nueva mayoría será la voz del pueblo estadounidense que se expresó tan claramente ayer" afirmó Boehner.

Pese a que ese fue el caballo de batalla de muchos candidatos republicanos durante la campaña, el presidente Obama dijo confiar en que la reforma se mantendrá, aunque aceptó que se podrían hacer ajustes, si la oposición tiene ideas para mejorarla.

La inmigración al congelador

Según la enumeración hecha por Obama en su rueda de prensa, la Casa Blanca espera avanzar en energía, impuestos y algunos temas internacionales, como tratado de reducción nuclear con Rusia.

La prometida reforma de inmigración habría quedado fuera por el resto del período de Obama, según reconocen muchos quienes han promocionado cambios en el sistema.

"Las posibilidades son muy difíciles ahora. Los nuevos liderazgos republicanos son conocidos por preferir el enfoque policial y de control y no la reforma integral", dijo a BBC Mundo, Vanessa Cárdenas, del Centro para el Progreso Estadounidense.

Cárdenas dijo que aunque inmigración era un tema "bipartidista" y que el nuevo Congreso debe buscar maneras de trabajar conjuntamente, el punto no estará en el tope de la agenda.

Sidney Blumenthal, asesor del presidente Bill Clinton, considera que la clave de cualquier futura negociación con el Partido Republicano vendrá definida por el tono que asuma ahora la oposición

"¿Van a contenerse o van a dejarse llevar por los más radicales (del llamado Tea Party) para tratar de ponerle ultimatums al presidente Obama?", se preguntó Blumenthal en diálogo con la BBC.

Blumenthal asegura que el triunfo opositor no significa que "la población quiera un regreso a las políticas republicanas", porque aunque "los republicanos parecen estar en una formidable posición, pero sin embargo están en una posición más débil de la que estaban cuando ganaron el Congreso en 1994".

Por cierto que los republicanos habrían mejorado su desempeño de 1994, cuando su "revolución conservadora" logró una ventaja de 54 votos en la Cámara de Representantes.

Esta vez, los resultados aún parciales muestran un avance de al menos 60 asientos en la cámara baja. Quedan dos docenas de circuitos por definir, y se estima que la oposición podría obtener unos 5 puestos más, lo que les daría una cómoda mayoría.

En el Senado, los demócratas conservaron una mayoría que, aunque reducida, les permitirá moderar las iniciativas legales republicanas.

* Periodista.
En BBC Mundo.
En el portal de BBC,
aquí, puede verse un vídeo de la conferencia de prensa otorgada por el presidente de EEUU luego del acto electoral.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.