La moral del emperador y la de otros

1.050

Santos Prieto Fernández*

Este comentario fue el fruto de la indignación del día lunes 21 de este mes de marzoal oír al Nerón, al Adriano y a otros de este mundo de hoy, tan confundido como ingenuo por la enajenación mediática. He tenido el repugnante privilegio de estar en Chile durante la visita relámpago del emperador.

¿Qué moral o valor lo respalda para arremeter contra un país, mi país, mi patria, Cuba, que ha luchado más de medio siglo por la dignidad y los derechos de su pueblo?

Los más repugnante es haberlo hecho además desde el Palacio de la Moneda, donde aún retumban las viriles palabras del Presidente-Héroe Salvador Allende, cuando, con el contubernio y financiamiento del imperio, lo más denigrante de la sociedad chilena de ese momento, oligarcas y políticos vende patria, auparon al ejército prusiano y fascista, para derrocar la esperanza de un pueblo que se había decido por vía pacífica transformar la sociedad en beneficio de todos y sobre todo de los desposeídos.

En el preámbulo de esa barbarie también estuve en Chile y viví y disfruté —¡ése sí es privilegio!— el glorioso primer año del gobierno de Allende.

Como dijo en sus reflexiones el comandante en Jefe Fidel Castro, y cito: “Fue certero, sin duda, el comentario de la televisión de Chile al final de su discurso, cuando expresó que Obama ya no tenía nada que ofrecer al hemisferio.”

Humildemente agregaría que fue lo único certero que se dijo en la mayoría de los medio de comunicación, porque lo demás fueron halagos y genuflexiones ante el emperador, iguales a las de los personeros del gobierno y de muchos políticos llamados “izquierdistas”, que en los 20 años anteriores administraron de maravilla el modelo neoliberal.

Este fue un show mediático de farándula política, igual a los que día a día transmite la televisión chilena sobre sus "artistas" y otros personajes.

¡Ojalá pocos se crean el cuento del Gigante de las siete leguas o, mejor, La Estrella Obama y su séquito de serviles gobernantes y políticos mediocres!

Los pueblos dirán la última y verdadera palabra.

* Ingeniero, doctor en Ciencias Técnicas, máster en Salud Ocupacional y en Gestión de Recursos Humanos, de paso por Chile.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.