Macri y Bolsonaro, el abrazo de dos fracasos y el repudio popular

 

Luego de visitar Estados Unidos, Israel y Chile, entre otros países, finalmente el ultraconservador mandatario brasileño Jair Bolsonaro realizó una visita oficial a la Argentina, huyendo de la grave crisis política, económica y social en su país, para abrazarse con un presidente de salida como Mauricio Macri, tan debilitado como él.

Consciente de su necesidad de que el macrismo conserve el gobierno y el poder,  Bolsonaro se sumó a la campaña electoral de Macri, preocupado por mostrar buenas noticias (alianzas con la Unión Europea, Canadá y Corea, cuyas negociaciones siguen fracasando) que hicieran olvidar al menos por unos instantes las graves crisis que ambos países viven en pleno fracaso de sus políticas neoliberales y antinacionales.

«Mi hermano, tenemos prácticamente los mismos ideales”. Así comenzó su discurso Bolsonaro. «Queremos lo mejor para nuestros pueblos, toda América del Sur está preocupada en que no haya nuevas Venezuelas en la región«, afirmó Bolsonaro.

Leales a la posición trazada por Washington, ambos se refirieron al conflicto venezolano y criticaron al presidente Nicolás Maduro “Vamos a hacer todo lo posible para que se restablezca la democracia en Venezuela. No queremos nuevas Venezuelas en la región”, dijo Bolsonaro, antes de meterse sin disimulo en los asuntos internos y la campaña electoral argentina, al pedir a los argentinos tener “mucha responsabilidad y menos emoción” para votar.

Señaló que es «inminente» la firma de un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea «que beneficiará a Brasil, a Argentina y al resto del bloque regional, y eso se lo debemos a su trabajo». Pero la realidad es que las negociaciones siguen estancadas.

“Siempre les digo: ‘nosotros combatimos la corrupción’, sí. Pero algo mucho, mucho más importante para combatir es el tema ideológico. Eso no puede volver a ningún país de América del Sur. Así como le debo mi vida a Dios, también debemos a Dios esta libertad maravillosa que tenemos. Si la corrupción se lleva algo concreto, la ideología se lleva algo a lo que sólo se le da valor después que se pierde, que es la libertad que tenemos en este momento”, dijo Bolsonaro, incluso antes de probar los vinos locales.

La agenda de acuerdos bilaterales se discutió en torno a seguridad, defensa, energía y comercio, sumado a la fuerte apuesta común por reformular la estructura completa del Mercosur, y se suscribieron acuerdos sobre bioenergía y biocombustibles, que apunta a potenciar la cooperación y el comercio conjunto entre ambos países en estos productos.

Junto a Bolsonaro llegaron al país el jefe de Economía, Paulo Guedes; el de Defensa, Fernando Azevedo; el de Energía, Bento Albuquerque; la ministra de Agricultura Tereza Cristina y el de Ciencia y Tecnología, el astronauta Marcos Pontes.

Estuvieron a su lado, también, dos de sus consejeros más íntimos: el general Augusto Heleno, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional y el ministro Jefe de la Casa Civil (coordinador) Onyx Lorenzoni. La comitiva se integró con la primera dama Michelle y el hijo Eduardo Bolsonaro, diputado nacional y presidente de la Comisión de Relaciones de la Cámara Baja.

Bajo el comando del ultraderechista ministro Ernesto Araújo la cancillería brasileña reforzó el carácter “estratégico” de la alianza con Argentina. Las áreas donde piensan poner el énfasis son las de integración económica, energía, ciencia y tecnología, defensa y asuntos regionales.

¿Moneda única?

Ante importantes empresarios argentinos habló sobre el futuro del Mercosur, recibió reclamos de los industriales y sorprendió al hablar de “una moneda única” para el bloque, se mostró entusiasmado y contó que se conversó sobre “la industria, el sector energético y las posibilidades de abrirse al mundo”.

El canciller argentino Jorge Faurie, admitió que los empresarios argentinos habían planteado reclamos a la comitiva brasileña, pero destacó que hubo “una gran coincidencia” con los planes futuros de Brasil. Unos 30 empresarios asistieron a la reunión con Bolsonaro para plantear la necesidad de alcanzar una mayor “armonía tributaria e integración industrial”, revelaron directivos de la Unión Industrial Argentina.

“Bolsonaro habló de implementar una moneda única”, comentó el titular local de la trasnacional Fiat Chrysler, Cristiano Ratazzi, lo que ayudaría a “cortar el drama de la inflación sin el costo tremendo que tenemos en la Argentina”.

Fueron invitados al encuentro empresarial con el mandatario brasileño los popes del Grupo de los Seis y el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, El Grupo de los Seis está integrado por la Unión Industrial (UIA); la Sociedad Rural (SRA); las cámaras de Comercio y Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos privados de capital argentino (ADEBA).

Funes de Rioja, presidente de la UIA  destacó la necesidad de “una armonización normativa, ya que nos estamos creando nosotros mismos barreras para-arancelarias” y al respecto hay sectores fuertemente interrelacionados, como el energético, el automotriz y el alimentario”.

Macri dijo que “Mercosur está llegando a cumplir 30 años y tenemos que focalizarnos en cómo nos incluimos en el mercado mundial”, y destacó “los acuerdos (en negociación) con la Unión Europea, Canadá y Corea que van a permitirnos crecimiento industrial y agropecuario”.

“Hablamos de la importancia de la lucha contra el narcotráfico. Y de la importancia de la energía renovable, de (los yacimiento hidrocarburíferos de) Vaca Muerta para producir energía barata, del compromiso que tenemos con la defensa de los Derechos Humanos y la democracia y del duro momento que estamos viviendo con nuestros hermanos venezolanos”, añadió para los micrófonos el mandatario argentino.

Recibimiento popular: ¡fuera Bolsonaro!                     

Movimientos sociales, políticos y sindicales convocaron a una jornada de protesta en Plaza de Mayo en rechazo a la visita del presidente de Brasil, bajo el lema “Argentina rechaza a Bolsonaro. Tu odio no es bienvenido acá”. Fue la nota más colorida de las escasas horas que el mandatario homofóbico, xenófobo, misógino, fascista, se animó a pasar en Buenos Aires.

Una multitud se concentró este jueves en la céntrica Plaza de Mayo, con pancartas que marcaban a fuego a la indeseada visita del mandatario brasileño, y carteles alusivos a que ambos presidentes, el argentino y el de Brasil, son títeres manejados por Trump, coreando alternativamente «ellos NO» y «odiosos fuera de aquí».

Por  el escenario montado de espaldas a la Casa Rosada, pasaron Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo) el senador y cineasta Fernando «Pino» Solanas y representantes de organizaciones sociales, sindicales y políticas, que junto a grupos activistas de residentes brasileños proclamaron su repudio total a Bolsonaro y su anfitrión.

Norita Cortiñas proclamó varias veces «fuera Bolsonaro, no te queremos aquí» y, como siempre, recordó a los 30 mil desaparecidos por la dictadura militar. Luego de varios discursos y de la lectura de un documento unitario, tocaron varias bandas musicales y cantantes populares de Argentina y Brasil, entre ellos Paula Maffia, Shirlene Oliveira, Kris Alaniz, Valdir Silva, Malena Dalessio y Sudor Marika.

Como dijo desde el escenario la cantante y militante social Malena Dalessio «es necesario tomar conciencia y estar a la altura de las circunstancias» de lo que Bolsonaro y Macri significan. Para echarlos, para liberar a Lula y también para que las gentes de ambos pueblos recuperen la alegría de vivir y no que sus existencias -con estos capitalismos salvajes y estas democracias amañadas que padecen- se conviertan en  devaluada sobrevivencia”.

* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

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