Un otro recuerdo / de Mario Benedetti
La última esperanza de sus lectores –de que no haya sido cierta su muerte– se desvaneció con esos pasos lentos que lo acompañaron por el camino final. Pero no se ha terminado de ir el poeta, el luchador, el que empecinadamente permanece. Por ejemplo en un poema y en una canción.
El poema, Pasatiempo, es éste:
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
La canción –interpretada por Tania Libertad– la encuentra aquí.