La juventud latinoamericana, en un congreso por unidad para la acción
El cuarto Congreso por la Integración Política Regional (CIPR 2016) “La causa de los pueblos no admite la menor demora¨, a celebrarse del 14 al 16 de octubre en Montevideo, tiene el objetivo de constituirse en un punto de encuentro de miles de jóvenes de países latinoamericana y caribeños, en la búsqueda de la conformación de una plataforma política, de reflexión, organización y acción en el marco del proceso de integración regional., ante los desafíos que se imponen en este complejo momento.
La oportunidad servirá para trazar un estado de situación de las luchas del continente, debatir y problematizar sobre las prácticas de las organizaciones populares y juveniles, para definir un programa común y una serie de estrategias de alcance continental, en el camino de la construcción de la definitiva Independencia.
Bajo la consigna “Del Abrazo de Guayaquil a la constitución de la CELAC”, 600 participantes se reunieron a fines de Abril de 2012 en Montevideo en la primera edición del Congreso. De igual modo, 600 personas participaron del 2º CIPR “La Estrategia de los Pueblos” en la argentina La Plata en junio de 2013 en un evento que contó con el vicepresidente de Bolivia, Dr. Álvaro García Linera. En su tercera edición, 900 asistentes se reunieron en la Ciudad de Buenos Aires bajo el lema “Sostener para Profundizar, Profundizar para Sostener”, que contó con participación y disertantes de ocho países latinoamericanos.
Los objetivos de CIPR son los construir desde la Juventud una instancia de encuentro, reflexión y debate sobre su rol en este momento histórico, sobre la actual coyuntura regional y sobre la estrategia para la definitiva liberación de los pueblos; y fortalecer la articulación de los diferentes sectores del pueblo, entre ellos, los sindicales, movimientos sociales, estudiantiles, políticos, culturales, juveniles, campesinos, originarios, entre otros.
Participarán de los 12 distintos paneles del congreso, dirigentes estudiantiles, sindicales, campesinos y de movimientos sociales, además de académicos, rectores universitarios, políticos y parlamentarios progresistas de Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Colombia, Cuba, Venezuela, Bolivia, México, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Haití.
Asimismo, se realiza una gran mesa de organizaciones juveniles del continente que elaborará un documento a presentar en el Parlamento del Mercosur, y diversas actividades culturales y sociales.
El encuentro es organizado por la Generación Patriótica–Coordinación Política y Social y el Movimiento de Participación Estudiantil (Argentina), la Brigada Estudiantil 1958 (Uruguay), el Movimiento Político y Social Marcha Patriótica (Colombia), la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela y el Centro Juvenil de Derechos Humanos (Venezuela). El foro cuenta con el apoyo de la Fundación para la Integración Latinoamericana (Fila) y las fundaciones uruguayas Vivian Trías y Rodney Arismendi.
La convocatoria
Aunque estemos pasando por un momento complejo, sostenemos que otro mundo es realmente posible, seguimos con la frente en alto organizándonos, aprendiendo de los errores cometidos y ampliando cada vez más la Fuerza Social y Política de Liberación, señala la convocatoria.
Añade que si se pretende revalorizar y fortalecer el camino de emancipación, los trabajadores, los estudiantes, los productores y campesinos, los cooperativistas y cada uno de los sectores, impulsados desde las diferentes juventudes, debemos abordar el modo en que nuestra dependencia reproduce el poder del capital nonopólico en los distintos sectores de la economía, así como la incidencia que este poder tiene sobre la vida de todos los sectores sociales.
La reflexión de la actual situación debe permitir desarrollar nuevas ideas, que lleguen a la raíz de los problemas y que permita seguir acumulando fuerzas en el campo social, creciendo como pueblo, para desarrollar nuestro proyecto en el ámbito económico, gremial, social, político-institucional, cultural y militar.
La estrategia, como campo popular, señalan los convocantes, debe ser legitimada en el más amplio debate y discusión de todos los sectores sociales. En política quien mejor ordena los intereses es quien conduce y la clave se encuentra en articular un nuevo estado en las relaciones de fuerza, donde la participación de la comunidad debe ser legitimada, promovida y organizada en todos los niveles de la vida social: en los barrios, en las fábricas, en las empresas, en la Universidad, a nivel local, regional, nacional y latinoamericano.
Para eso, se debe escapar de la visión de que alcanza sólo con distribuir en forma efectiva la renta, ya que las pruebas muestran que si bien la base material es importante, si no se profundiza en el resto de los aspectos “estamos condenados a repetir nuevamente la historia que hoy nos aqueja”.
La política no puede agotarse en los “acuerdos de convivencia con los sectores dominantes, y se debe avanzar en el desmontaje de la actual condición rentística creada por las condiciones “naturales” para la producción agrícola-minera-energética que nos ha convertido en exportadores de materias primas de un mercado que no controlamos”.
“Nuestro accionar político debe seguir encaminándonos, como juventud, en la dirección de la Liberación Nacional y Social Latinoamericana, para que desde la región profundicemos las posibilidades reales de un mundo multipolar donde construyamos una sociedad de iguales basada en la planificación y organización de la producción de bienes que sirvan para cubrir necesidades de una sociedad no mercantilizada ni consumista”, indican.
La convocatoria concluye señalando que en este marco, los pueblos Latinoamericanos -como eslabón débil dentro del capitalismo global- están obligados a sostener y fortalecer los organismos de integración (ALBA, Mercosur, UNASUR, CELAC), “porque es la única forma de desprendernos de los lazos de dependencia política, económica, social y cultural que los pueblos de América sufrimos”.