Colombia: ¿cómo y quien construye la paz?

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cMILOPor estos días de Febrero, la Iglesia católica colombiana desarrolló un importante encuentro en Bogotá, la Conferencia Episcopal. Uno de los temas centrales de este evento fue la paz de Colombia y la superación del conflicto. Esperamos que haya habido allí, destacados compromisos de la iglesia en tan significativo asunto, por cuanto una de sus importantes misiones es el servicio y el amor al prójimo y sin duda la paz tiene mucho que ver con esos dos principios cristianos. | Comando Central ELN

 

Es una interesante coincidencia que el encuentro de los señores obispos se haya realizado este mes de febrero, cuando muchos cristianos y revolucionarios, conmemoramos los aniversarios de dos distinguidos pastores de la iglesia, los sacerdotes Camilo Torres Restrepo, caído en combate el 15 de Febrero de 1965 y Manuel Pérez Martínez, el sacerdote español que caminando en Colombia tras las huellas de Camilo, entregó su vida a la causa revolucionaria bajo sus principios cristianos, el 14 de Febrero de 1998.

 

Junto a estos dos luctuoso acontecimientos, en el ELN también rendimos tributo al Comandante Oscar Santos, prestigioso dirigente estudiantil santandereano quien ofrendara su vida a la causa insurgente en las filas del ELN el 11 de febrero de 2006.

 

Tanto Camilo como Manuel se hicieron sacerdotes con la convicción de servir a su prójimo; con ese mismo propósito lideraron importantes procesos populares y al encontrar imposibilidades para ejercer a plenitud su apostolado, decidieron alzarse en armas para buscar por esa vía la realización de sus principios de entrega y amor a su prójimo.

“La revolución —dijo Camilo— no es solo permitida, sino obligatoria para los cristianos”.

 

Manuel entre tanto afirmó que la entrega sin límites al pueblo aun a costa de la propia vida, era parte del verdadero apostolado.

 

Su acción y pensamiento pueden encontrar en la iglesia muchos críticos, pero nadie puede negar su autenticidad, compromiso y consecuencia con los más humildes del planeta y ello merece el más alto respeto y admiración, lo cual nos identifica con muchos cristianos en Colombia y el mundo, con quienes hoy compartimos este merecido homenaje a sus vidas y obras.

 

Hoy, cuando las aspiraciones de paz de todos los colombianos y colombianas recorren el país, retomamos la enseñanza de esos dos sacerdotes, dirigentes populares y guerrilleros, para reivindicar la paz como un principio que los guió en su ser cristiano y revolucionario.

 

La paz que invocaron Camilo y Manuel no pedía nada para ellos, sino la realización de los justos derechos de su prójimo; esa es la paz que hoy reitera el ELN.

 

Diálogo
La paz es sinónimo de justicia y equidad social, de democracia, soberanía y autodeterminación.

 

Nuestras expectativas para llegar a una mesa de dialogo con este o con cualquier gobierno en el futuro, es para sustentar que en Colombia habrá paz cuando los problemas de las mayorías se vayan resolviendo; no se trata de absolutismos sino de procesos sociales económicos y políticos que la sociedad misma debe asumir y construir, y que desde el gobierno se asuman como expresión de la verdadera democracia y para que se supere la violencia.

 

Nadie en Colombia se verá presionado ni motivado a empuñar las armas si las vías políticas son expeditas para reclamar los derechos del pueblo y la nación.

 

El gran interrogante que nos plantamos es ¿tiene la clase gobernante la disposición de emprender este camino, apartándose del viejo esquema de vencedores y vencidos? ¿Reconoce la clase gobernante, que este conflicto social y armado que vive Colombia desde hace más de medio siglo, es producto de la injustita social, y la violencia oficial desde los sucesivos gobiernos como respuesta a las justas reclamaciones de los humildes?

 

Si una mesa de dialogo no es para discutir los grandes problemas del país, tal ejercicio no tiene sentido, la paz requiere grandeza, humildad, sensatez y no se trata de tretas y maniobras que confundan a las gentes.

 

Las luchas por la paz las dan las masas organizadas, ellas son las protagonistas y nadie puede reemplazarlas. Convencidos de ellos seguimos dispuestos a dialogar con todos aquellos que nos reconozcan como interlocutores.

 

Mientras este momento llega, seguiremos nuestra actividad revolucionaria, junto a los humildes de la patria.
Así lo concluyó la más reciente reunión de Comandantes del ELN congregada el pasado enero y que abordó el tema de la paz como uno de los asuntos mas importantes, de tal manera que nuestros puntos de vista son el mas claro logro del ejercicio democrático al interior de nuestras filas.

 

Estas reflexiones son el más claro mensaje a todos los revolucionarios, demócratas y patriotas de Colombia que tiene expectativas respecto a lo que piensa el ELN sobre el actual proceso de paz.
——
ELN Ejército de Liberación Nacional
En www.argenpress.info
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2 Comentarios
  1. Leonor Esguerra dice

    Me gusta y estoy de acuerdo con los planteamientos del escrito. Lo importante es concretarlos y no dejarlos en el aire. «Maria»

  2. César Castro Capera dice

    Buen día también soy cristiano y revolucionario, pero no tomo las armas como opción para hacer la revolución. No es que como dicen los medios manejados por los poderosos «ya está fuera de contexto» sino porque como cristianos (católicos o no) no debemos quitar la vida es preferible darla porque creemos en la vida eterna y las cosas materiales no son todo. Por eso desde cada persona se debe buscar mejorar el entorno aunque siempre hayan discordancias.
    De igual forma el secuestrar, retener o desaparecer a una persona NO SE DEBE ACEPTAR

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