Uruguay: censura empresarial a investigaciones y denuncias periodísticas

 Los periodistas de Sudestada, comprometidos con hacer un periodismo de investigación y por sobre todas las cosas, transparente, están pagando su atrevimiento y compromiso, con su salida del aire: esta vez fue en la radio El Espectador,  una de las de mayor audiencia en Uruguay.

Ya el año pasado, el director de Radio Uruguay, bajó del aire el programa de Fabián Werner (quien coconducía con Andrea Villaverde y Diego Bello), hecho que el sindicato de prensa denunció como “censura”. Ahora, tres integrantes del equipo que tenían una revista matinal en la muy escuchada radio El Espectador, cumplieron el 30 de noviembre su último programa. El retraso en los pagos de sus haberes fue un episodio más.

Ya no le venía gustando a la gerencia de la radio lo comprometido de sus contenidos y el remate fue una nota en el portal y un videito que se viralizó, donde denunciaban la contaminación de ciertos alimentos vendidos en las redes de supermercados. Todo hace pensar que la presión de los anunciantes “obligó” a la radioemisora privada levantar el programa.

A comienzos de este año El Espectador incorporó al periodista Walter Pernas como responsable de la dirección periodística de la radio. Pernas, además, se encargó de conducir junto a Fabián Werner y Darío Klein el programa informativo y periodístico La Mañana.

El equipo de Sudestada estaba “molestando” tanto a gobernantes como a grandes empresarios. En las últimas semanas levantaron tres denuncias graves en el portal (sudestada.com.uy):

Una, señalaron que el acuerdo firmado entre el gobierno uruguayo y la multinacional finlandesa UPM el 7 de noviembre de 2017 para concretar la instalación de una planta de celulosa sobre el río Negro a la altura de Paso de los Toros incluyó, como partes del proyecto, una vía férrea y una terminal portuaria especializadas para el transporte y la exportación de la celulosa desde el puerto de Montevideo.

Denunciaron que ese acuerdo no es un contrato sino una carta de intenciones donde el gobierno uruguayo se compromete a realizar acciones y obras de infraestructura sin contrapartidas, debido a que UPM queda en libertad de hacer, o no, la inversión sin ninguna responsabilidad, y señalaron que el proyecto del tren para la planta de celulosa padecía de una serie de irregularidades, sin contar que se precisarían casi 900 años para cubrir el costo de estas obras.

Otra denuncia fue la de vecinos y académicos que cuestionan el informe oficial sobre la recientes muertes de peces –de buen tamaño, como bogas y sábalos, que presentaban un fuerte color rojizo entre las branquias y las escamas- en el río Santa Lucía (fuente de agua para 66% de los uruguayos), que señalaba que podría haber sido provocada por las bajas temperaturas.

Y finalmente, la denuncia que pareciera incomodó más fue la de la presencia de una bacteria potencialmente letal en fiambres de importantes marcas y supermercados, como Sarubbi, Centenario, Picorell, Camposur, Kali, Donycas, Tienda Inglesa y Leader Price (Supermercado Disco) multadas por productos contaminados.

Jamón, salame, panceta, panchos, butifarras, morcillas, son algunos de los productos infectados en los últimos tres años por listeria monocytógenes, bacteria que afecta sobre todo a niños, mujeres embarazas o personas mayores de 60 años: la tasa de mortalidad puede llegar a un 50 por ciento entre quienes tengan “enfermedades debilitantes” y provocar la pérdida de embarazos en mujeres que entren en contacto con el microorganismo, señaló el informe, nunca desmentido.

Aunque en la mayoría de los casos la contaminación cause diarrea y vómitos que se curan con cierta rapidez, en personas vulnerables, “puede causar infecciones invasivas con enfermedad severa y una tasa de letalidad elevada”, según un informe del Instituto de Higiene, organismo especializado dependiente de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, señalaron. Y les cortaron la voz en la radio.

Werner dijo que «nunca tuvimos un enfrentamiento directo con la dirección de la radio, no hubo ni intento de censura directa, ni prohibición de hablar de determinados temas. Sí había malestares y sugerencias que dejaban evidente que había ciertas temáticas –que nosotros tratábamos– que a la dirección no le gustaban o no iban en la línea editorial que tiene la radio» aclaró.

 

Hasta aquí nos dejaron llegar

El 30 de noviembre, Walter Pernas anunciaba que “El de hoy es nuestro último programa aquí en la Mañana de El Espectador. Estamos culminado un año de grandes desafíos, en el que creemos haber demostrado que es posible hacer periodismo independiente, riguroso, profundo y que sea entretenido al mismo tiempo”.

Lamentablemente, la dirección de la radio decidió que hasta acá llegamos. Lamentablemente no es posible continuar con esta línea de independencia real y absoluta. Esa es la única forma en la que concebimos el periodismo y la única forma en la que creemos que el periodismo realiza el aporte necesario para el enriquecimiento del debate público. Y para cumplir su papel de “perro guardián”ante cualquier tipo de poder, lo que incluye las instituciones, sean públicas o privadas, añadió en su carta a la ciudadanía..

Recordó que  La Mañana le dio relevancia a temas que, pese a quien le pese, son preponderantes para la sociedad:

-Los asuntos de corrupción, con nombres (y apellidos) de implicados, sean empresas, estudios o personas físicas, del ámbito público o de la actividad privada.

-Los temas de derechos humanos y en especial aquellos más invisibilizados por el establishment: crímenes de lesa humanidad bajo terrorismo de Estado, violencia de género –intrafamiliar, en la calle, en el trabajo, en las iglesias o en las salas de parto–, derechos y problemáticas de las personas que integran la colectividad LGBTI, invitando a reflexionar sobre nuestro comportamiento como sociedad muchas veces hipócrita.

-Derecho a la libertad de expresión y al acceso a la información pública en diversas situaciones, entre éstas las de quienes no suelen tener voz en los grandes medios, y –una de las últimas–la del derecho de los consumidores a estar informados sobre productos contaminados y a saber cuáles son las marcas empresariales sancionadas por las autoridades.

“Todas estas acciones periodísticas, humanas, laborales, profesionales, tuvieron lugar, a influjo de este equipo que hoy se retira, en el aire de una radio histórica que está llamada a cumplir con los más altos estándares de respecto por los derechos humanos, en tanto explota el espectro radioeléctrico que es patrimonio de la humanidad”, señaló la carta colectiva de despedida.

Cuestionamos al gobierno y a la oposición, sin medias tintas, ni cortapisas, despojados de camisetas, claramente sin animosidades ni reales malicias. Los palos de uno y otro lado han llegado: que somos opositores, oficialistas, derechosos o zurditos…, añadió.

“Faltó tiempo para crecer y florecer, claro… De todas maneras, ya existen otros jardines de tierra fértil en los que procuramos sembrar periodismo y transparencia.(…) Y quizás, nuestras voces retornen al aire en muy poco tiempo, desde algún medio en el que podamos volver a ejercer un periodismo libre, profundo, independiente y al mismo tiempo entretenido”, concluyó.

**Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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