El empleo

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RW
Vamos, es lo que se quiere, lo que se requiere y lo que se exige; también lo que se necesita; el empleo lo es todo. El desayuno por la mañana, el sueño a la noche. El empleo es como el orden en el gallinero. No es un dibujo.

 

Como a diario el tipo se levanta. Que el espectador no tema: no son más de unos pocos segundos en inglés: lo necesario apenas para entrar en tema. Nadie que haya tenido (¡dios lo libre de tenerlo!) un empleo ignora a qué se refiere ese lapso: despertador y demás.

 

Lo que sigue parece una sátira a la vida moderna. Error. No es una sátira. Es el destino: ese juego malvado de las cosas. O, quizá de veras un dibujo (nunca mejor dicho) que retrata lo inadmisible. Pero, ¡ojo!: eso es una forma de hablar.

 

Mostrar, quiso el maestro, y aquí, en seis minutos y algo se muestra. Lo más curioso es que sin pena. Sin admoniciones. Sin mensaje.

 

O acaso sí. Con mensaje.

 

Pero, como antaño se hacía, habrá que agacharse para ver la carta por debajo de la puerta. Cosas del argentino Santiago Bou Crasso y su equipo. Una obra maestra sin pretensión de serlo. Como (dios no lo quiera) la vida.

 

El vídeo aquí.

 

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