Juegos de prensa: los cubanos de Miami y el tráfico de cocaína
Álvaro F. Fernández*
Mi amigo el doctor Rolando Bravo me llamó recientemente para informarme que iba a abrir un centro de investigación dedicado a medir opiniones de la comunidad cubana exiliada. Me habló acerca de su encuesta recién terminada entre cubano-estadounidenses que viven en el sur de La Florida y que se han hecho ricos por medio del tráfico de drogas. “El nombre que le puse es Centro FEW”, me dijo. “Puede que algunas personas lo lean rápidamente y piensen que tiene algo que ver con Pew**.
–¿Estás bromeando? –le pregunté.
–No, no –insistió–. La percepción gana la mitad de la batalla. La otra mitad es cómo se redactan las preguntas de la encuesta y a quién se le pregunta. –Y agregó–: Luego tienes que vender los resultados.
Permítanme una pausa. Yo he realizado encuestas. Es una ciencia muy exacta. Y cuando una encuesta se hace correctamente, es sorprendente cuán precisa puede ser. Por eso me extrañó la loca idea del Dr. Bravo. Y el hecho de que Rolando es médico –no un encuestador–. También sucede que aborrece a los republicanos, especialmente a los republicanos fanáticos exiliados cubanos.
–¿Y cuáles fueron tus resultados? –pregunté.
–No lo vas a creer –respondió.
Sucede que durante un periodo de cuatro días mi amigo el Dr. Bravo hizo más de 400 llamadas telefónicas aquí en Miami. Los resultados fueron escandalosos. Las personas que él llamó cree que más del 65% de los cubanos que poseen negocios exitosos en Miami anteriores a 1990 han estado implicados en el tráfico de drogas. Y también tienen la opinión de que 85% de los cubanos republicanos han chapoteado en el tráfico de cocaína en algún momento de su vida.
¿Sorprendidos? No es de extrañar. No es cierto. O al menos, el estudio nunca se realizó. No existe ningún Dr. Bravo –al menos éste Dr. Bravo.
¿Y para qué cuento esto?
Bueno, por una vez en mi vida quise emular a The Miami Herald y a El Nuevo Herald y hacer periodismo irresponsable. Algunas de las mejores columnas escritas para Progreso Semanal/Weekly han tenido que ver con noticias manipuladas por The Miami Herald y El Nuevo Herald.
En una época publicábamos la columna Detector de Tretas que describía esta trampa bilingüe que ofrecía información diferente de un mismo artículo por medio de la traducción y omisión de párrafos clave. Demostraba cómo el único periódico de Miami masajeaba la noticia para complacer a ciertos segmentos de nuestra población del sur de La Florida. Durante años la práctica ha ayudado a deteriorar el prestigio de lo que una vez fue considerado un excelente periódico.
Ese prestigio dio otro gigantesco paso en descenso la semana pasada, cuando El Nuevo Herald publicó una noticia en primera plana (The Miami Herald la puso en la página 6A) cuyo titular decía: Los negros en Cuba: marginados y distantes del poder.
La noticia se refería a un disidente cubano (a quien no se identifica como tal en el artículo de The Herald), un médico (solo se le menciona como “doctor” en el artículo), llamado Darsi Ferrer. Se basaba en el estudio de Ferrer realizado por un “proyecto académico independiente conocido como Cubarómetro” que llegó a conclusiones basándose en lo que los cubanos “creen” y lo que ellos “observaron”. (¿Había un margen de error en el estudio?) La conclusión a la que llegaron por medio de la encuesta, según el artículo de The Herald, es que “a pesar de 50 años de revolución, el racismo continúa existiendo”.
¿Qué nivel científico tiene esta encuesta?, me pregunto. ¿Quiénes fueron las 425 personas encuestadas? ¿Cómo las seleccionó el Dr. Ferrer? Por ultimo, si se revisan las preguntas se verá que pueden ser aplicadas aquí mismo en EEUU.
Probé mi teoría con Jason, un amigo afro-norteamericano de Miami. Le mostré varias de las conclusiones a las que llegó el estudio de Cubarómetro, pero sin decirle que tenían algo que ver con Cuba. Estas incluían:
– Los negros creen que los blancos se benefician más de los empleos más competitivos.
– Los negros creen que los blancos generalmente se quedan con los empleos que ofrecen las mejores oportunidades económicas.
– Una gran mayoría de los negros cree que los blancos predominan en el cine y la televisión.
– Una gran mayoría también cree que los ataques y hostigamiento de la policía están motivados racialmente hacia las personas negras.
“¿Y qué es tan interesante si ya lo sabemos?”, preguntó Jason. Le dije entonces la verdad, de dónde venía la encuesta y sus peculiaridades. Sonrió. Tiene un cargo de poder aquí en Miami. Él sabe cómo se juega a la política aquí. Nos conocemos desde hace mucho tiempo.
–Es un engaño –dijo.
–¿Qué quieres decir? –pregunté.
–Los cubanos en Miami nunca se rinden –me dijo–. Y Obama es un presidente negro.
*Periodista.
En Progreso semanal
http://progreso-semanal.com
**Juego de palabras. Pew en inglés es el banco en los templos, por extensión la feligresía.